Con una imagen que está bastante diferenciada respecto a sus hermanos, sobre todo en el frontal. El morro se hunde incluso más de lo habitual, desaparece la parrilla y el flujo del aire lo dirigen las entradas inferiores y las salidas tras los pasos de rueda. La aerodinámica está totalmente optimizada. Además, el hecho de emplear un monocasco de fibra de carbono, una estructura de aluminio ligero y diversos componentes de titanio ha conseguido que el 720S marque un peso en vacío de 1.283 kilos. Parece que la expectación generada por el McLaren 720S estaba justificada, sustituto del 650S y primer integrante de la segunda generación Super Series del fabricante británico. De momento solo se han abierto las reservas en Reino Unido, donde cuesta 208.600 libras, algo menos de 250.000 euros al cambio. Los primeros McLaren 720s se entregarán en mayo. Mas información en mclaren.com