El primer desafío, el más difícil, al que se enfrentó Ferrari cuando se centró en el desarrollo del nuevo Ferrari 812 Superfast era superar los límites que imponen sus propios logros. Este desafío se hace aún más complicado cuando la tarea entre manos implica el diseño de un nuevo motor de doce cilindros, la motorización que marcó el inicio de la historia del 'Cavallino Rampante' en 1947.